Hoy les voy a mostrar alugnas de las más importantes especies de peces deportivos de agua dulce (Colombia):
La Dorada (Brycon Moorei Moorei):
La Dorada es uno de los peces más comúnes -y a la vez más hermosos- de los
ríos de aguas templadas y cálidas del interior del País.
De color verde ó gris oscuro en la región dorsal, con reflejos metálicos de
oro y plata en los flancos, presenta en su aleta caudal una banda horizontal
negra que se extiende lateralmente hasta el pedúnculo caudal esfumándose en
tonos tornasolados: esta estría oscura es claramente visible cuando el pez nada
en el agua límpida. El resto de las aletas son de color púrpura.
La dorada es omnívora: el examen de las vísceras de los ejemplares
capturados permite establecer que se alimenta preferiblemente de vegetales
(hojas, frutos de palma, guayabas, arrayanes, flores de cambulo, algas, etc.)
pero también devora otros peces –especialmente sardinas, o alevinos de otras
especies- reptiles, batracios, insectos o hasta pájaros o mamíferos que caigan
al agua accidentalmente, si su talla es proporcionalmente menor que aquella de
la dorada.
El mejor método de pescar la dorada es el de arrastre o ‘‘spinning’’, empleando nylon de 8 a 12 libras
de resistencia y señuelos de acción ondulante.
La Picuda (Salminus affinis):
La picuda
exteriormente es parecida la sardinata o
dorada: se diferencia de esta ultima principalmente por la disposición aguzada
del hocico, el cuerpo mas lago y delgado –menos pesado-, y el aspecto de la
dentadura y de las escamas.
En las escamas
de los costados la picuda presenta sendas manchas negras dispuestas de abanico
de vértice anterior, de tal suerte que la impresión inicial del observador es
que el pez ostenta en los flancos, estrías paralelas longitudinales.
La picuda se
alimenta de presas vivas, generalmente peces de tamaño menor (sardinas,
choques, bocachicos, tolombas, crías de otros peces), además insectos,
reptiles, aves o mamíferos pequeños que caigan al agua.
El Moncholo (Hoplias Malabaricus):
El dentón, mocho,
guabina, pez perro o moncholo, es un voraz carnicero que ataca con ferocidad
peces de talla menor –inclusive ejemplares de su misma especie- cebos de carne,
insectos, pequeños batracios, sardinas y larvas de invertebrados.
De aspecto
repulsivo es el moncholo un temible de hábitos principalmente nocturnos, aunque
también puede pescársele durante el día. Prefiere las corrientes de agua poco
profundas o caudalosas, y se reproduce bien en represas, lagos o ciénagas con
el agua estancada.
El Moino (Leporinus Muyscorum):
Este vivaz
merodeador de las aguas tibias y cálidas de las vertientes de los ríos Magdalena,
Atrato y Sinu -pesadilla de pescadores
impacientes y malhumorados- es, sin embargo, un valioso recurso para los
deportistas ‘‘blanqueados’’, y su pesca es divertida y emocionante, pues el ‘‘Moino’’,
a pesar de su tamaño reducido, se defiende con furia cuando es clavado por el
anzuelo.
Armado de
dientes cortantes y pigmentados como los de un roedor, su nombre genérico leporinus – deriva del latín lepus
(liebre)-, el ‘‘dentón’’ o ‘‘comelón’’ es un especialista en el robo de las
carnadas de anzuelos, y también el autor de muchas falsas alarmas, de las
emociones primeras de los pescadores noveles, y de la ira y maldición de los
consagrados.
La Mojarra Amarilla (Petenia kraussi):
Muy abundante
en las ciénagas y quebradas de agua relativamente limpia, quieta y caliente, se
halla ocasionalmente en los ríos mayores durante el verano. De excepcional
valor desde el punto de vista de la piscicultura y el acuarismo, y relativo interés
para el pescador deportivo, esta especie puede reproducirse en estanques o lagos,
acude vorazmente al anzuelo y en condiciones propicias puede alcanzar pesos de
hasta 2 o más kilogramos.
La Mojarra Amarilla
es un pez de elegante diseño, con una cabeza prominente que corresponde
aproximadamente a un tercio de la longitud total; la aleta dorsal tiene radios
espinosos punzantes en su mitad anterior, y hacia atrás radios blandos con
manchas circulares oscuras. Las aletas
pectorales son grandes, de color claro y los primeros radios de las ventrales
se prolongan en filamentos. La aleta caudal es de bordes redondeados.
Puede pescarse
con carnada natural (pequeños peces vivos, lombrices, camarones) o señuelos artificiales.
El equipo ligero y el nylon delgado son ideales para la pesca de la Mojarra.
Mojarra Azul (Petenia Umbrifera):
Muy parecida a la mojarra amarilla en la forma del
cuerpo y disposición del hocico y de las aletas, difiere de aquella en su coloración
mas oscura, mayor tamaño y finalmente su hábitat, pues, en tanto que la mojarra
amarilla prefiere aguas tranquilas con relativa poca profundidad y solo se halla
excepcionalmente en los rios de mediano caudal, la mojarra negra prefiere aguas
torrentosas densamente sombreadas, con fondo de rocas, y profundidades de 1 a 6 metros . Se adapta con
mayor dificultad que la mojarra amarilla a las aguas cargadas de sedimento.
excelente artículo, gracias.
ResponderEliminarBuen aporte gracias
ResponderEliminarUna consulta cuáles son los mejores señuelos para la pesca de mojarra amarilla q colores usar y tamaños
ResponderEliminarAmigo la carne rancia, sobretodo la de cerdo es superbuena..
EliminarEn q fechas del año estan en veda estos animales
ResponderEliminar